Los actores de Hollywood en huelga temen que la inteligencia artificial (IA) venga por sus empleos, pero para los dobles de acción y riesgo, esta amenaza distópica ya es real.
Desde series como "Game of Thrones" hasta las últimas películas de superhéroes de Marvel, los estudios llevan mucho tiempo reduciendo costos al utilizar figuras humanas generadas por ordenador para reducir el número de actores necesarios en los planos de las escenas de batallas.
El auge de la IA permite explorar técnicas más baratas y potentes para elaborar secuencias de acción de alta complejidad como persecuciones de autos y tiroteos, sin (costosos) humanos.
El trabajo de los dobles de acción, una consagrada tradición en Hollywood que incluye desde películas mudas de época hasta la última entrega de "Misión Imposible", está en riesgo de reducirse rápidamente.
"La tecnología se está volviendo exponencialmente mejor y más rápida", explicó Freddy Bouciegues, coordinador de dobles para películas como "Free Guy. Tomando el control" o "Terminator: Destino Oculto".
"De verdad, ahora es un momento aterrador", opinó el experto.
Los estudios ya están pidiendo a los dobles y a actores secundarios hacer parte de "escaneos corporales" de alta tecnología en tres dimensiones sin explicar cómo o cuándo serán usadas las imágenes.
Los avances en materia de IA permiten utilizar las semejanzas físicas para crear "réplicas digitales" detalladas e inquietantemente realistas capaces de realizar cualquier acción o decir cualquier diálogo que sus creadores deseen.
"Podría haber un mundo en el que digan: 'No, no queremos traer a esos 10 sujetos... solo vamos a agregarlos después con efectos e IA'. Ahora esos sujetos no tienen trabajo".
De acuerdo con el director Neill Blomkamp, cuya nueva película "Gran Turismo" llega a los cines el 25 de agosto, ese escenario apenas rasga la superficie.
El rol que jugará pronto la IA en la generación de imágenes desde cero es "difícil de calcular", dijo el cineasta a la AFP.
Al inicio, "Gran Turismo" utilizó dobles de riesgo que conducían vehículos reales en pistas reales, con algunos efectos generados por ordenador añadidos para alguna escena especialmente peligrosa.
Blomkamp prevé que, en solo seis o 12 meses, la IA llegue al punto en que pueda generar secuencias realistas como accidentes de alta velocidad basadas solamente en las instrucciones del director.